Dentro de este artículo se observan
diferentes cuestiones que han llevado a rechazar de alguna manera la nueva ley
universitaria. Por ejemplo diferentes aspectos sobre la formación de la SUNEDU,
de la cual no se ha especificado claramente cuáles son las funciones y atribuciones
que le confieren
Por otro lado muchos alegan que la creación
de este órgano llamado SUNEDU atenta contra la capacidad de autogobierno del sistema
universitario y que se pone un freno a la libertad de la imagen universitaria, pero
también hoy en día es necesario tener un control de nuestras autoridades y
personal universitario ya es totalmente visible que muchos de estos individuos
han ido desprestigiando la categoría de educación superior ya sea llevados por
la codicia o por el desinterés.
Así se ofrece a los alumnos
universitarios, en muchos casos. Una educación oscurantista, donde los
conocimientos que se les brinda son totalmente pobres o incorrectos. Es
lamentable que este problema que se
arrastraba desde la época de la colonia no haya sido erradicado ya en pleno
siglo XXI. Por ello la creación de un órgano controlador no es del todo errado
pero cabe resaltar que su función debe de buscar mejorar la calidad educativa
de sus estudiantes y no solo el provecho de las altas autoridades que comenzarán
a ejercer una presión dentro del ambiente universitario.
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